Soy nieta de Carmen Bezanilla. Una mujer centenaria (100 años) que es el orgullo de la familia por su fortaleza, alegria y ganas de vivir. Pero todo ello no seria suficiente sin el respaldo, apoyo y cuidados del doctor Flores. Cuando conocio a mi abuela, estudio la medicacion que tomaba y poco a poco fue reajustandola, proponiendo algunos cambios que mejoraron su actividad motora, la cual se estaba viendo frenada por los efectos secundarios de otros medicamentos necesarios para ella. Tambien la valoro cognitivamente. Propuso un TAC y recomendo una medicacion de apoyo para potenciar la interaccion social y reducir los niveles de stress, mas aun con el confinamiento. El doctor Flores no ha dejado de acudir cada vez que le hemos necesitado. Tiene el historial medico de mi abuela y hace propuestas coherentes y prudentes, haciendo un seguimiento exhaustivo, valorando los efectos de sus propuestas y reajustando o cambiando medicamentos hasta alcanzar el resultado posible. Pero no todo esta en los medicamentos y conocimientos técnicos. El doctor siempre la ha atendido con paciencia y respeto. Con cariño y humanidad. Y nunca ha escatimado tiempo para dejarla a ella y su familia tranquila. Trabaja buscando la activación del paciente, intentando que pueda recuperar en la mayor medida sus funciones y autonomia. No busca el bienestar de un paciente pasivo. De ahi que mi abuela haya tenido que poner también de su parte, por ejemplo paseando tanto como pueda. Ojalá podamos seguir contando con su apoyo durante muchos años. Gracias por haber mejorado la calidad de vida de mi abuela y en definitiva de la familia.